El Clase B F-CELL utiliza únicamente un sistema de propulsión eléctrico con pila de combustible. El motor desarrolla 136 CV y dispone de un par máximo de 290 Newton metro, algo que le permite alcanzar 170 km/h. La pila de combustible, compuesta por un “snack” compacto de celdas de combustible que posibilita el arranque en frío hasta los 25º bajo cero, toma el hidrógeno que necesita de los tres depósitos en los que se almacena comprimido a 700 bares, su capacidad es de unos 4 kilogramos, lo que le otorga una autonomía cercana a los 400 kilómetros. Y cuando se agotan, el tiempo de llenado es de menos de tres minutos. Es importante reconocer que del tubo de escape del Clase B F- CELL solo sale vapor de agua
El sistema de propulsión se completa con una batería de iones de litio de 35 kW de potencia. Esta batería tiene unas dimensiones muy compactas y ofrece un rendimiento netamente mayor que el del las baterías de níquel e hidruro metálico (NiMH). Para su refrigeración se utiliza el circuito del equipo del aire acondicionado.
En cuanto a la habitabilidad del Clase B F-CELL, dispone de cuatro plazas y el volumen de carga del maletero es de 416 litros. Dado que gracias a la estructura del piso del vehículo tipo sandwich los principales componentes del sistema de propulsión se alojan debajo del habitáculo.
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